El acuerdo de los clubes
de 12 de julio de 2011 estableció un canon por la transmisión
radiofónica de los encuentros de fútbol de la Liga BBVA, de la Liga
Adelante y de la Copa de SM El Rey, excluída la final, que estaría
en función de las emisoras y las audiencias. En relación a esto, la
LFP (Liga de Fútbol Profesional) remitió un esquema de
acreditaciones a los clubes, para que estos, ubicaran a los locutores
en un pupitre de prensa o asiento de grada desde donde poder informar
de los encuentros. Pero no les permitía instalarse en las cabinas
radiofónicas. Y esto ya terminó de desatar la polémica.
Las emisoras de radio han
decidido rechazar estas “ridículas” condiciones impuestas. Todas
las emisoras, públicas y privadas, emitieron ayer los partidos como
lo han hecho siempre, comentando a través de las pantallas y las
televisiones instaladas en los estudios. Y todo esto a pesar del
Decreto Ley aprobado por el Gobierno hace una semana, que obligaba a
los clubes de fútbol a facilitar la entrada en los estadios a los
periodistas para poder ejercer su derecho y labor a informar.
Este decreto deja claro
el derecho de las emisoras a informar con libertad y gratuitamente
sobre acontecimientos deportivos, pero las restricciones de la Liga
lo echan por tierra. Con esto, no se dan las condiciones adecuadas
para llevar a cabo el trabajo con rigor y profesionalidad. El
problema que aquí aparece es que con las radios existen trabas e
impedimentos, mientras que los periódicos impresos y digitales
disponen del acceso gratis, permitiéndoles ejercer su derecho.
Es por eso que esto deja
de ser una banal cuestión, estamos ante una situación que impide el
cumplimiento de un derecho al que todos tenemos acceso. Un derecho
reflejado en nuestra Constitución española en el artículo 20.1
apartado d), cuyo contenido se contrae a la posibilidad de obtener
los datos necesarios para configurar una noticia en la que se ponga a
disposición del público un conocimiento mínimo de lo acontecido.
Tal es así que debe ser respetado y concedido a todos los medios,
ya sean audiovisuales, escritos o digitales.
Por todo esto debe
tenerse sumo cuidado con lo que se hace. En ningún caso, las
emisoras se niegan a pagar por el uso de las instalaciones concedidas
por los clubes en los estadios, es más, están conformes. Pero se
niegan a negociar y piden el respeto a ese derecho tan necesario para
todos, el derecho a informar y ser informados.
Mª Carmen Hernando Borja
No hay comentarios:
Publicar un comentario