lunes, 28 de mayo de 2012

Sobreviviendo a la crisis


Con la absorción de Cuatro por parte de Telecinco, los espectadores tuvieron que acostumbrarse al continuo baile de programas, horarios, periodistas y presentadores que se llevo a cabo.
Míticos presentadores de Telecinco como Jesús Vázquez iniciaban proyectos en la nueva cadena del grupo y otros como Concha García Campoy cambiaban sus mesas de Cuatro por la de la cadena de Fuencarral.

Teniendo en cuenta el concepto de la sinergia, es lógico pensar en que para conseguir buenos resultados en una cadena que no había tenido unas cifras muy positivas, había que destinar algunos “recursos” de indudable éxito para darle empuje a la programación.  Además tras la fusión se estrenaron nuevos espacios, nuevos programas y series de ficción, aunque también se recuperó del cajón algunos que habían cosechado grandes cifras de audiencia.El grupo Mediaset se ha centrado en varias estrategias para conseguir fidelizar a la audiencia. Una de ellas viene de la mano de la red que nos mueve hoy en día: Internet. Desde los últimos 2 años, el usuario puede acceder a contenidos extras, videos exclusivos, emisiones en directo…Todo es válido a la hora de conseguir que el telespectador siga a la cadena cuantas más horas mejor.


Por otro lado se ha potenciado la imagen de cada uno de los canales que componen el conglomerado de este grupo. En ellos se propone una emisión más particularizada, más segmentada según los gustos de la audiencia. Así nos encontramos con Boing, el canal de dibujos animados, Divinity para la mujer y Energy para el sector masculino, y FDF y LaSiete para las series de ficción y la reposición de contenidos.
Parece entonces que todo lo que ocurre con una fusión es positivo, ya que incluso según la información que las cadenas nos proporcionan existe una mayor variedad de programas, de contenidos.
La realidad según podemos observar no es esta, sino que es otra muy distinta a la que se nos intenta vender. La audiencia no esta tan convencida de lo que se lo ofrece y en los datos están las respuestas.

Tras la fusión de Cuatro con Telecinco, dos fueron los programas que se mudaron a la competencia. “El hormiguero” con Pablo Motos y sus hormigas y “Tonterías las justas” hicieron las maletas para aterrizar en la parrilla de Antena 3. Tras este escabroso suceso, Cuatro no lograba convencer a la audiencia, y ninguno de los programas que se proponían conseguía estar en la parrilla el tiempo suficiente. “No le digas a mamá que trabajo en la tele”, “Frikiliks”, “Las noticias de las dos”, “El comecocos”,… intentaron competir en la franja de emisión de sus competidores en la cadena del grupo Planeta.


Si esto es así, podemos entonces afirmar que la audiencia es la mayor afectada por los acuerdos de fusión. Cada vez con menos contenidos y con una programación que no se adapta a lo que busca, ¿qué lugar le queda a la audiencia en la estructura televisiva?
La solución a estos problemas no se ve muy cercana, ya que los grandes grupos se están recuperando de la crisis a pasos agigantados y por tanto no tienen más que rellenar sus horas de emisión con los contenidos que siempre le han funcionado.


David Chaves Sánchez

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